El contexto de esta marcha del 25 de agosto ha sido muy rico: en plena Escuela de formación intensiva de monitores de tiempo libre, citamos a los participantes en Becerril de la Sierra.

Los invitados especiales eran los antiguos alumnos de la promoción anterior de coordinadores y monitores, que estaban reunidos desde la tarde anterior.

El día prometía una marcha espectacular, con la Maliciosa de fondo, dejando atrás el embalse de Navacerrada y una brisa que nos hizo el camino muy agradable. Llegamos hasta el mirador que nos permitió contemplar unas vistas estupendas, unas fotos para la posteridad, acompañadas de risas y el aroma que suavemente renueva nuestros pulmones.

A la hora de la comida degustamos un menú privilegiado, y después de un descanso reconfortante, terminamos disfrutando de un baño en una poza fresquita.Terminamos nuestra jornada al caer la tarde, de vuelta a la casa de Becerril, donde los actuales alumnos iban a comenzar su sesión práctica de marchas y supervivencia, y nos despedimos hasta la próxima, donde esperamos encontrarnos con las nuevas incorporaciones.